Este artículo arrojará luz sobre el concepto de identidad psicológica, su relación con el ego y las causas de una crisis de identidad.

Tenemos muchas identidades que adquirimos a partir de nuestras experiencias pasadas y nuestros antecedentes culturales. Estas identidades pueden clasificarse a grandes rasgos en positivas (las identidades que nos gustan) y negativas (las identidades que nos disgustan).

Por ejemplo, puedes tener una identidad positiva de "ser una persona de éxito" y una identidad negativa de "tener mal genio".

La crisis de identidad se produce cuando una persona pierde una identidad psicológica, cuando pierde un concepto de sí misma, cuando pierde la forma en que solía definirse.

En la mayoría de los casos, una crisis de identidad es el resultado de la pérdida de una identidad que servía para aumentar la autoestima de una persona, es decir, una identidad positiva.

Identidad y ego

Sufrimos una crisis de identidad cuando perdemos una identidad que utilizábamos para alimentar nuestro ego. La finalidad de la mayoría de nuestras identidades es precisamente esa: mantener nuestro ego.

Una de las principales tareas de la mente subconsciente es proteger nuestro ego. Hace todo lo posible para lograr ese fin, incluido el mantenimiento de una identidad que merezca la pena.

La gente puede identificarse con casi cualquier cosa: una posesión material, un lugar, un amigo, una religión, un amante, un país, un grupo social, etc. Si quieres saber con qué ideas o cosas te identificas, presta atención a las palabras que sueles poner después de "mi"....

• Mi ciudad
• Mi país
• Mi trabajo
• Mi coche
• Mi amante
• Mi universidad
• Mi equipo deportivo favorito

Todo lo que añades después de "mi" forma tu identidad extendida, ideas que adjuntas a tu propio yo; ideas que utilizas para definirte. Es fácil entender por qué la gente se apega tanto a sus identidades extendidas. Es sólo un intento de elevar la propia autoestima.

Si tienes un amigo que tiene un Mercedes, se verá a sí mismo como "el dueño del Mercedes" y proyectará esa identidad al mundo para aumentar su autoestima. Si tu hermano estudió en el MIT, proyectará al mundo la identidad de ser un MITiano.

La gente se siente muy apegada a su identidad por una razón válida: le ayuda a mantener su autoestima, un objetivo fundamental de todos los seres humanos. Por tanto, perder una identidad significa perder la propia autoestima, y nadie quiere eso.

Cuando una persona pierde una de sus señas de identidad importantes, que refuerzan su ego, se produce una crisis de identidad.

Identificarse con cosas temporales conduce a una crisis de identidad

Ninguna muerte, ninguna fatalidad, ninguna angustia puede despertar la desesperación sobrecogedora que brota de la pérdida de identidad.

Una persona que se identifica mucho con su trabajo sufrirá una grave crisis de identidad si la despiden. Una persona que pierde su Mercedes en un desafortunado accidente dejará de verse a sí misma como "el orgulloso propietario del Merc".

Una persona que se ve principalmente como "el afortunado marido de la bella Janel" perderá toda su autoestima si su matrimonio fracasa.

La única forma de evitar una crisis de identidad es no identificarse en absoluto con las cosas temporales. Sé que es más fácil decirlo que hacerlo, pero puedes lograrlo aumentando tu conciencia de los fenómenos psicológicos y observándolos objetivamente.

Una forma sería adquirir más conocimientos leyendo artículos como el que está leyendo ahora mismo.

Cuando te identificas con cosas temporales, tu autoestima se vuelve automáticamente frágil. Nunca sabes cuándo te quitarán esas cosas. Tu autoestima pasará entonces a depender de los caprichos de la vida.

Entonces, ¿con qué debo identificarme?

Aunque renunciemos a identificarnos con cosas temporales, seguiremos ansiando identificarnos con algo, porque así es como funciona la mente. No puede soportar no ser nada, tiene que encontrar una forma de definirse.

Como nuestro objetivo es mantener nuestra autoestima y evitar que sea demasiado frágil, la única solución lógica es identificarnos con cosas relativamente permanentes.

Cuando te identificas con tus conocimientos, habilidades y personalidad, estas identidades permanecerán contigo hasta el día de tu muerte. No puedes perder estas cosas en un incendio, un accidente o un divorcio.