Psicología detrás de colgarle a alguien

 Psicología detrás de colgarle a alguien

Thomas Sullivan

Imagina que estás hablando con alguien en una habitación. La otra persona se enfada por algo que dices.

¿Cómo lo sabes?

Te fijas en la mirada furiosa que te dirigen, en sus fosas nasales encendidas y en sus puños apretados. Fruncen el ceño durante un rato y salen de la habitación sin decir nada, dando un portazo tras de sí.

Sabes exactamente lo que acaba de pasar. Sabes que se han sentido ofendidos por lo que has dicho. Aceptas la realidad de la situación. No te enfadas con ellos por haberse enfadado contigo.

Las cosas se complican un poco en las conversaciones telefónicas, en las que no tienes acceso a señales no verbales. Si alguien te cuelga el teléfono -la versión telefónica de salir furioso de la habitación- es probable que no sepas muy bien qué ha pasado.

¿Qué los ha provocado?

¿Se enfadaron?

¿O es que tenían prisa?

Por qué colgarle el teléfono a alguien es una falta de respeto

Todos los seres humanos tenemos una necesidad fundamental de ser vistos, escuchados y validados. Cuando los demás reconocen nuestra presencia y nos escuchan, validan nuestra existencia y nos hacen sentir bien e importantes.

Lo contrario también es cierto.

Cuando nos sentimos invisibles, no escuchados e invalidados, nos sentimos mal y sin importancia, nos sentimos faltados de respeto.

Por eso colgarle el teléfono a alguien bruscamente es extraordinariamente grosero e irrespetuoso. Cuando haces eso, te estás comunicando:

"No te respeto lo suficiente como para escucharte".

¿Por qué no es tan doloroso que alguien salga de una habitación como que alguien cuelgue el teléfono?

En el ejemplo de la habitación que he citado antes, puedes determinar con exactitud por qué se han desencadenado, gracias a las señales no verbales. Determinar un motivo de esta forma te ayuda a desentenderte de la situación y a no tomarte las cosas como algo personal.

En brecha de intención a menudo se crea en ausencia de señales no verbales. No estás seguro de cuál era la intención de la otra persona detrás de su comportamiento. No estás seguro de su motivo para colgar.

En situaciones sociales tan inciertas, es más probable que te tomes las cosas a pecho:

Ver también: Por qué las madres son más cariñosas que los padres

"Colgaron el teléfono deliberadamente para hacerme daño".

Puede ser cierto, pero es un falso positivo si la otra persona no tenía esa intención.

La intención es la clave

Es posible que te sientas herido debido a la brecha de intenciones y a la atribución errónea que se crea en las conversaciones telefónicas. Pero una vez que descubras su intención no maliciosa, podrás dejar de sentirte mal.

Por ejemplo, si alguien te cuelga el teléfono, puedes preguntarle por qué lo ha hecho la próxima vez que hables con él. Si te dice algo como "tenía prisa" o "se me ha roto la señal", lo superarás.

Cuando estás hablando con alguien y tienes que colgar o atender otra llamada, siempre es mejor avisar de que vas a abandonar la conversación. Un simple "Adiós" o "Hablamos luego" pueden marcar una gran diferencia. Estos avisos no harán que la otra persona sienta que la has dejado tirada.

Todo es cuestión de dinámica de poder

Ahora hablemos de lo más jugoso: las situaciones en las que alguien te cuelga el teléfono intencionadamente.

¿Por qué lo hace la gente?

Lo hacen para sentirse poderosos. Cuando controlas una conversación, te sientes más poderoso. Terminar una conversación bruscamente es una forma de controlar una conversación. Es una forma de ejercer poder sobre la otra persona y hacer que se sienta impotente y sin valor.

La persona que cuelga obtiene un subidón temporal de empoderamiento, y la víctima se siente desoída, sin importancia, distanciada, derrotada y abandonada.

Todos sabemos instintivamente lo importante que es para la gente sentirse importante. Por eso, cuando les hacemos sentir que no lo son, les estamos dando donde más les duele.

Cada situación es diferente. Para entender por qué alguien te ha colgado el teléfono, tienes que fijarte en el contexto de esa situación.

La gente suele intentar ganar poder cuando se les hace sentir impotentes.

Supongamos que estás discutiendo con tu pareja y le dices algo para lo que no tiene respuesta. Se siente impotente al no poder responderte con una réplica. Siente que has ganado.

¿Qué hacen para recuperar el poder?

Cuelgan el teléfono.

Inmaduro. Lo sé.

Y cuando te molesta que hayan colgado el teléfono, sellan su victoria.

Reequilibrar el poder

Colgarle intencionadamente el teléfono a alguien no es más que un intento de recuperar el poder. La pregunta que debes hacerte en estas situaciones es:

"¿Qué he hecho para que se sientan impotentes?".

Si todo lo que hiciste fue compartir un punto de vista alternativo, este comportamiento es su problema. No saben manejar los desacuerdos.

Pero si has hecho algo para perjudicarles, no te sorprendas si intentan recuperar el poder.

Por ejemplo, si la discusión se descontrola y empiezas a lanzarles insultos, colgar el teléfono puede ser no sólo una forma de recuperar el poder, sino también de recuperar la paz mental.

Qué hacer cuando alguien te cuelga el teléfono

Si es alguien que no te importa, no vuelvas a coger su llamada. Evita decirles cómo te ha hecho sentir su comportamiento porque, sencillamente, no les importa. Si lo haces, les darás la satisfacción de que han podido contigo.

Ver también: Síndrome de dependencia del derecho (4 causas)

Cuando se trata de personas que se preocupan por ti, puede que quieras evitar hablarles durante un tiempo. Esto les dará espacio para darse cuenta de su error y les enseñará que no pueden limitarse a ignorar este comportamiento y esperar que seas normal con ellos.

Si no lo admiten, lo siguiente que puedes hacer es enfrentarte a ellos. Diles que su comportamiento te ha hecho sentir irrespetado de una manera no amenazante. Si se preocupan por ti, se disculparán y harán todo lo posible por no repetir el comportamiento.

Antes de que te cuelgue

Si este comportamiento ocurre raramente, probablemente no sea intencionado y debes intentar no enfadarte. Pregúntale por qué te ha colgado en un tono tranquilo y neutro.

Si este comportamiento se produce con regularidad, podría apuntar a algunos problemas más profundos. Lo más probable es que algo que les ocurrió en su pasado les haga sentirse impotentes con regularidad. Están intentando hacer frente a su trauma desquitándose contigo.

Tal vez sus padres les cortan con frecuencia en las conversaciones, y ahora están modelando ese comportamiento.

Quizá se salieron con la suya haciendo lo que les dio la gana, así que no se sienten responsables de sus actos.

Sea cual sea el motivo, siempre puedes hacerles conscientes de su comportamiento a través de la comunicación y ver a dónde podéis llegar a partir de ahí.

Thomas Sullivan

Jeremy Cruz es un psicólogo experimentado y autor dedicado a desentrañar las complejidades de la mente humana. Jeremy, apasionado por comprender las complejidades del comportamiento humano, ha estado involucrado activamente en la investigación y la práctica durante más de una década. Tiene un doctorado. en Psicología de una institución de renombre, donde se especializó en psicología cognitiva y neuropsicología.A través de su extensa investigación, Jeremy ha desarrollado una visión profunda de varios fenómenos psicológicos, incluidos la memoria, la percepción y los procesos de toma de decisiones. Su experiencia también se extiende al campo de la psicopatología, centrándose en el diagnóstico y tratamiento de los trastornos de salud mental.La pasión de Jeremy por compartir conocimientos lo llevó a establecer su blog, Comprender la mente humana. Al curar una amplia gama de recursos de psicología, su objetivo es brindar a los lectores información valiosa sobre las complejidades y los matices del comportamiento humano. Desde artículos que invitan a la reflexión hasta consejos prácticos, Jeremy ofrece una plataforma integral para cualquiera que busque mejorar su comprensión de la mente humana.Además de su blog, Jeremy también dedica su tiempo a la enseñanza de la psicología en una destacada universidad, nutriendo las mentes de los aspirantes a psicólogos e investigadores. Su atractivo estilo de enseñanza y su auténtico deseo de inspirar a otros lo convierten en un profesor muy respetado y solicitado en el campo.Las contribuciones de Jeremy al mundo de la psicología se extienden más allá de la academia. Ha publicado numerosos artículos de investigación en prestigiosas revistas, ha presentado sus hallazgos en conferencias internacionales y ha contribuido al desarrollo de la disciplina. Con su gran dedicación para avanzar en nuestra comprensión de la mente humana, Jeremy Cruz continúa inspirando y educando a lectores, aspirantes a psicólogos y colegas investigadores en su viaje para desentrañar las complejidades de la mente.