Intuición e instinto pueden parecer los mismos conceptos. De hecho, muchos utilizan estos términos indistintamente. Pero difieren en aspectos importantes.

Un instinto es una tendencia innata del comportamiento moldeada por la evolución para promover la supervivencia y el éxito reproductivo, sobre todo, en el momento presente. Nuestros comportamientos instintivos se desencadenan en respuesta a algunos estímulos ambientales.

Los instintos son nuestros mecanismos psicológicos más antiguos, controlados por las partes más antiguas de nuestro cerebro.

Ejemplos de comportamientos instintivos

• Respiración
• Luchar o huir
• Estremecimiento al oír un sonido fuerte
• Gestos del lenguaje corporal
• Retroceso de la mano al tocar un objeto caliente
• Vómitos
• Escupir comida amarga
• Hambre
• Deseo sexual
• Instintos parentales de protección y cuidado

Ninguno de estos comportamientos requiere pensar por su parte. Son comportamientos fuertes y automáticos diseñados para promover la supervivencia y el éxito reproductivo.

Hay que tener en cuenta que, aunque el instinto es sobre todo conductual, también puede ser una respuesta puramente psicológica. Aun así, siempre te empuja a una acción que puede favorecer la supervivencia y el éxito reproductivo.

Por ejemplo, sentirse atraído (respuesta) por alguien es un instinto que te empuja a perseguirlo para acabar apareándote con él (acción).

El instinto no es lo mismo que la habilidad o el hábito. Aunque a menudo se dice que alguien hábil se comporta instintivamente, lo que realmente queremos decir con eso es que ha practicado tanto que su respuesta parece instintiva.

Por ejemplo, los soldados se someten a un intenso entrenamiento para que muchas de sus respuestas se vuelvan automáticas o "instintivas".

Intuición

La intuición, en cambio, es una sensación de conocimiento a la que se llega sin pensamiento consciente. Cuando se tiene una intuición sobre algo, se tiene un juicio o evaluación sobre algo. No se puede precisar cómo se ha llegado al juicio, simplemente se siente correcto.

Aunque las intuiciones parecen surgir de la nada, son el resultado de procesos de pensamiento subconscientes demasiado rápidos para que la mente consciente pueda advertirlos. La intuición es esencialmente un atajo que nos ayuda a tomar decisiones rápidas basadas en una información mínima.

La intuición se basa en gran medida en las experiencias. Básicamente, es la capacidad de detectar patrones de forma rápida e irreflexiva.

Por eso, los expertos que dedican muchos años a su campo u oficio llegan a ser intuitivos en muchas cosas relacionadas con su campo. Mientras que a un novato en el mismo campo le puede llevar 20 pasos llegar a una conclusión, a un experto sólo le puede llevar 2.

En otras palabras, adquieren la capacidad de tomar las decisiones correctas basándose en una información mínima.

Ejemplos de intuición

• Recibir buenas vibraciones de la gente
• Recibir malas vibraciones de la gente
• Obtener una visión de la solución de un problema
• Tener una corazonada sobre un nuevo proyecto

El mejor ejemplo de la unión del instinto y la intuición es el lenguaje corporal. Hacer gestos con el lenguaje corporal es un comportamiento instintivo, mientras que leerlos es sobre todo intuitivo.

Cuando recibes buenas o malas vibraciones de la gente, a menudo es el resultado de sus expresiones faciales y gestos de lenguaje corporal que procesas rápidamente a nivel subconsciente.

Instinto, intuición y racionalidad

Piense que la mente tiene tres capas. En la parte inferior, tenemos el instinto. Encima, tenemos la intuición. En la parte superior, tenemos la racionalidad. Al igual que la capa inferior de la tierra suele ser la más antigua, los instintos son nuestros mecanismos psicológicos más antiguos.

Los instintos están diseñados para promover la supervivencia y el éxito reproductivo en el momento presente. Antes de que los primeros humanos vivieran en grupos, debían de confiar más en sus instintos, igual que hacen muchos animales hoy en día.

Con el tiempo, cuando los humanos empezaron a vivir en grupo, necesitaron atenuar sus instintos egoístas. Se necesitaba algo más que pudiera contrarrestar el instinto. Los humanos necesitaban llevar un registro de sus experiencias con los demás.

Entra la intuición.

La intuición probablemente evolucionó para ayudar a los humanos a vivir con éxito en grupo. Cuando se vive en grupo, no sólo hay que moderar el egoísmo, sino que también hay que ser bueno socialmente. Hay que diferenciar a los amigos de los enemigos, a los ingrupos de los extragrupos y a los ayudantes de los tramposos.

Hoy en día, la mayoría de estas habilidades sociales nos vienen de forma intuitiva. Recibimos buenas y malas vibraciones de la gente. Clasificamos a las personas en amigos y enemigos. Nuestra intuición funciona muy bien para tratar con la gente porque para eso está diseñada.

Sin embargo, la vida se fue haciendo cada vez más compleja. Aunque la intuición funcionaba bien para ayudarnos a negociar nuestra vida social, el nacimiento del lenguaje, las herramientas y la tecnología añadieron otra capa: la racionalidad.

La racionalidad nos ayudó a vivir mejor al permitirnos analizar los detalles de nuestro entorno y averiguar complejas relaciones causa-efecto.

Necesitamos las tres facultades

Los problemas científicos, tecnológicos y empresariales modernos son tan complejos que sólo pueden resolverse mediante el análisis racional. Esto no significa que el instinto y la intuición sean menos importantes, pero tienen sus inconvenientes, al igual que la racionalidad.

El instinto puede salvarnos la vida en una situación de vida o muerte. Si no escupes comida envenenada, puedes morir. Si eres pobre y te mueres de hambre, tu instinto puede empujarte a robar a otros, lo que probablemente te lleve a la cárcel.

La intuición es genial cuando te preguntas si deberías entablar una relación con alguien. Si te da buenas vibraciones, por qué no intentarlo.

Pero intente aplicar la intuición a un problema empresarial complejo y vea lo que ocurre. Puede que tenga un éxito puntual al hacerlo, pero la mayoría de las veces, los resultados no son bonitos.

"La intuición no es un medio de evaluar la complejidad, sino de ignorarla".

La racionalidad te llevará lejos cuando intentes tener éxito profesional. Pero intenta ser racional con tus amigos, que buscan una conexión emocional. Es probable que los alejes y los distancies.

En resumen, necesitamos que funcionen las tres partes de la mente, pero tenemos que desplegarlas estratégicamente en situaciones diferentes.

Afortunadamente, su parte racional del cerebro es como un director general que puede hacer que eso ocurra. Puede pasar por alto el trabajo de sus empleados (intuición e instinto), intervenir cuando sea necesario. Y, como en cualquier organización empresarial, hay algunas tareas que sólo el director general puede hacer mejor.