Lenguaje corporal: Pellizcarse el puente de la nariz

 Lenguaje corporal: Pellizcarse el puente de la nariz

Thomas Sullivan

El gesto de pellizcarse el puente de la nariz consiste en pellizcarse la parte superior de la nariz con los dedos índice y pulgar. Suele ir acompañado de una bajada de la cabeza, el cierre de los ojos y la emisión de un profundo suspiro. A veces, la persona también puede apretar repetidamente la piel de la zona.

Pellizcarse el puente de la nariz significa que la persona está abrumada por la información. Es un intento de bloquear la información del entorno y adentrarse en la propia mente para hacer frente a la información abrumadora.

Cerrar los ojos permite a la persona eliminar más información del entorno, de modo que el ojo de la mente se centra en procesar en profundidad la información abrumadora.

Notarás que la gente hace este gesto cuando sufre algún tipo de ataque informativo .

Ver también: Rasgos de personalidad sarcástica (6 rasgos clave)

Por ejemplo, surge algo nuevo mientras estaban en medio de algo, tienen que tomar una decisión difícil o un problema se revela mucho más complejo de lo que se suponía.

Soltar un suspiro profundo es una forma de liberar la tensión mental. El suspiro va precedido de una inspiración profunda. Presumiblemente, un intento de llevar más oxígeno al cerebro para el extenuante procesamiento de información que se le exige.

Ángulo emocional del gesto

Aunque pellizcarse el puente de la nariz se entiende como una sobrecarga de información mental, a menudo hay un aspecto emocional en este gesto que merece la pena explorar.

Por ejemplo, el gesto puede ir acompañado de una "mirada de decepción", que muestra que la persona no está contenta con lo que tiene entre manos. Esta decepción o sensación de que "algo va mal" suele manifestarse con los labios fruncidos y un ligero movimiento de cabeza.

La sobrecarga de información provoca estrés. Cuando estamos estresados, buscamos formas de tranquilizarnos. El estrés suele ir acompañado de una sensación de pérdida de control. Taparse el puente de la nariz también podría ser un intento de recuperar la sensación de control.

Apretar la piel de la zona repetidamente es, por tanto, similar a apretar una pelota de tenis, por ejemplo, para liberar estrés y recuperar cierta sensación de control. Estos comportamientos, cuando se hacen repetidamente, también son señal de ansiedad.

Además del estrés y de una evaluación negativa general de una situación, otro ángulo emocional de este gesto podría ser la frustración.

Cuando no somos capaces de hacer frente a lo que la vida nos depara, nos sentimos frustrados. Para relacionar la frustración con este gesto, hay que intentar buscar el clásico "gesto de frotarse la nuca" que puede precederlo o seguirlo.

Ángulo fisiológico

Ya he hablado anteriormente de cómo rascarse la nariz es uno de los gestos de evaluación negativa más comunes. Pellizcarse el puente de la nariz podría estar relacionado con el gesto más general de rascarse la nariz.

Sabemos que tocarse la frente es un gesto común que muestra malestar mental. Aunque el puente nasal une físicamente la frente y la nariz, también se encuentra simbólicamente en la intersección de lo que significa tocarse la frente y tocarse la nariz.

En otras palabras, podemos interpretar el gesto de pellizcarse el puente de la nariz como una combinación de la incomodidad mental de tocarse la frente y la evaluación negativa de rascarse la nariz.

Cuando una persona está excitada, los vasos sanguíneos de la nariz pueden dilatarse, lo que hace que la nariz se hinche o parezca más roja. Esto libera una sustancia química llamada histamina que crea picor, obligando a la persona a rascarse la nariz.

Ahora bien, hay muchas razones para la excitación. Uno podría excitarse porque está estresado, asustado, atraído por alguien o, más superficialmente, porque está mintiendo.

Por eso las pruebas del detector de mentiras miden la excitación, y hay quien dice que esta congestión nasal es la base del cuento de Pinocho.

Ver también: El efecto placebo en psicología

Pellizcar el puente de la nariz en este contexto podría ser una forma de reducir el flujo sanguíneo a la nariz durante la excitación. Su trabajo cuando note este gesto como intérprete es averiguar qué podría haber causado la excitación en primer lugar.

Thomas Sullivan

Jeremy Cruz es un psicólogo experimentado y autor dedicado a desentrañar las complejidades de la mente humana. Jeremy, apasionado por comprender las complejidades del comportamiento humano, ha estado involucrado activamente en la investigación y la práctica durante más de una década. Tiene un doctorado. en Psicología de una institución de renombre, donde se especializó en psicología cognitiva y neuropsicología.A través de su extensa investigación, Jeremy ha desarrollado una visión profunda de varios fenómenos psicológicos, incluidos la memoria, la percepción y los procesos de toma de decisiones. Su experiencia también se extiende al campo de la psicopatología, centrándose en el diagnóstico y tratamiento de los trastornos de salud mental.La pasión de Jeremy por compartir conocimientos lo llevó a establecer su blog, Comprender la mente humana. Al curar una amplia gama de recursos de psicología, su objetivo es brindar a los lectores información valiosa sobre las complejidades y los matices del comportamiento humano. Desde artículos que invitan a la reflexión hasta consejos prácticos, Jeremy ofrece una plataforma integral para cualquiera que busque mejorar su comprensión de la mente humana.Además de su blog, Jeremy también dedica su tiempo a la enseñanza de la psicología en una destacada universidad, nutriendo las mentes de los aspirantes a psicólogos e investigadores. Su atractivo estilo de enseñanza y su auténtico deseo de inspirar a otros lo convierten en un profesor muy respetado y solicitado en el campo.Las contribuciones de Jeremy al mundo de la psicología se extienden más allá de la academia. Ha publicado numerosos artículos de investigación en prestigiosas revistas, ha presentado sus hallazgos en conferencias internacionales y ha contribuido al desarrollo de la disciplina. Con su gran dedicación para avanzar en nuestra comprensión de la mente humana, Jeremy Cruz continúa inspirando y educando a lectores, aspirantes a psicólogos y colegas investigadores en su viaje para desentrañar las complejidades de la mente.