¿Por qué los pobres tienen tantos hijos mientras que los que están en una posición más alta en la jerarquía social tienden a tener menos?

Numerosos factores se han unido para hacer posible la evolución de la familia en el homo sapiens. Normalmente, las familias evolucionan en el reino animal cuando los individuos pueden aumentar sus probabilidades de éxito reproductivo permaneciendo cerca de sus parientes genéticos y ayudándoles.

Una familia no es más que un grupo de personas con genes compartidos que intentan asegurar el éxito replicativo de estos genes. Una familia es una estrategia de comportamiento evolucionada en los genes para asegurar su transferencia a la siguiente generación, utilizando a los individuos como vehículos.

Todos los miembros de una familia tienen algo que ganar con su pertenencia a ella; de lo contrario, la familia se desintegraría. Aunque esta ganancia es principalmente el éxito reproductivo, también hay otras ganancias como la protección, el acceso a los recursos, la creación de vínculos, el bienestar, etc.

Medir el éxito reproductivo de una familia

En general, cuanta más descendencia produzca una familia, mayor será su éxito reproductivo, al igual que una empresa manufacturera puede obtener más beneficios si produce más unidades. Cuantas más copias haga de sí misma un conjunto de genes, mejor.

Pero las cosas rara vez son tan sencillas. A menudo, hay que tener en cuenta otros factores. No basta con hacer copias. Hay que hacer copias que sean capaces de hacer con éxito sus propias copias en el futuro. Ahora bien, ese tipo de éxito depende de una serie de variables: las principales son el "riesgo de enfermedad" y la "disponibilidad de recursos".

Tenemos mecanismos psicológicos subconscientes diseñados para operar sobre estas variables. La mayoría de las veces, nuestros mecanismos psicológicos parecen irracionales en el contexto actual porque evolucionaron para funcionar en la Edad de Piedra.

Como verás, la misma estrategia subconsciente puede resultar racional (de cara al éxito reproductivo) en un contexto e irracional en otro.

Veamos cómo influyen el "riesgo de enfermedad" y la "disponibilidad de recursos" en el número de hijos de una familia...

Riesgo de enfermedad

Durante la mayor parte de la historia evolutiva de la humanidad, las personas vivieron como cazadores-recolectores. Generalmente, los hombres cazaban animales y las mujeres recolectaban frutas y verduras. Las sociedades estaban formadas por pequeñas bandas dispersas de personas que vivían y se desplazaban juntas.

Su dieta era rica en proteínas y la mayoría de las muertes se debían a accidentes, depredación y guerras intergrupales. El riesgo de enfermedades, sobre todo contagiosas, era bajo. Las probabilidades de que la descendencia muriera por enfermedad eran bajas, por lo que las familias tenían pocos hijos (tres o cuatro) con posibilidades de sobrevivir.

Las familias numerosas no aparecieron en escena hasta que se produjo la revolución agrícola, hace unos diez mil años. En las zonas más fértiles, típicamente los valles fluviales, surgieron comunidades grandes y concentradas que vivían de una dieta rica en carbohidratos.

La consecuencia era un mayor riesgo de enfermedades, sobre todo virulentas. Así que, como estrategia de defensa, las familias solían producir un gran número de hijos en esta época. Aunque 15 de cada 20 hijos murieran a causa de enfermedades, 5 vivían para continuar sus líneas genéticas.

Este comportamiento se explica por el fenómeno psicológico conocido como aversión a las pérdidas. Básicamente significa que nos impulsa a evitar las pérdidas en la medida de lo posible. Tener un mayor número de hijos permitió a nuestros antepasados agricultores aumentar la probabilidad de su éxito reproductivo.

Este es un ejemplo de cómo una estrategia biológica subconsciente puede producir resultados reproductivamente deseados.

Hoy en día, gracias a los avances de la medicina y la higiene, el número de hijos que tiene una familia es bajo (dos o tres). Los padres saben, consciente o inconscientemente, que las posibilidades de supervivencia de su prole son bastante altas. No hace falta pasarse.

Pero, ¿qué ocurre con las zonas que aún hoy carecen de una asistencia sanitaria adecuada? Pongamos, por ejemplo, las zonas rurales de los países en desarrollo.

En estas zonas, como el riesgo de enfermedad es esencialmente alto, las familias optan por tener un mayor número de hijos.

Disponibilidad de recursos

Si todos los demás factores se mantienen constantes, cuanto mayores sean los recursos de una familia, mayor será el número de hijos que tenga. ¿Por qué? Porque cuantos más recursos tenga una familia, más podrá distribuirlos entre sus herederos.

Esta es en parte la razón por la que los reyes y déspotas de antaño tenían numerosos hijos. Podían mantenerlos a todos por igual si querían, ya que reunían la mayor parte de la riqueza y los recursos de la tierra.

Las posibilidades de supervivencia y reproducción de una cría dependen directamente de la cantidad de recursos que los padres puedan invertir en ella.

Por supuesto, cabe esperar lo contrario cuando se trata de familias con menos recursos. Lo racional para ellas es tener unos cuantos hijos entre los que repartir sus limitados recursos.

Así pues, en las zonas rurales, donde la gente, en general, tiende a ser más pobre, habría que esperar familias con un mínimo de hijos. Pero tal observación es poco frecuente. De hecho, ocurre lo contrario: las familias rurales, aunque tengan menos recursos, tienden a tener más hijos.

Una consecuencia del fenómeno psicológico de la aversión a la pérdida es que, ante una pérdida potencial, es probable que asumamos riesgos irracionales para compensar la pérdida inminente.

Así que la gente de las zonas rurales dice inconscientemente: "¡Que le den! Tengamos tantos hijos como podamos". Es esencialmente una defensa ante una pérdida, una pérdida reproductiva a la que se responde buscando una ganancia reproductiva irracional.

Este es un ejemplo de una estrategia psicológica subconsciente que resulta ser irracional.