Lenguaje corporal: Manos juntas delante

 Lenguaje corporal: Manos juntas delante

Thomas Sullivan

El gesto del lenguaje corporal "manos juntas delante" se muestra de tres formas principales: manos juntas delante de la cara, manos juntas sobre un escritorio o un regazo y, de pie, manos juntas sobre el bajo vientre.

Cuando una persona adopta este gesto, está ejerciendo una especie de "autocontrol". Simbólicamente, se está "apretando" contra sí misma y reprimiendo una reacción negativa, normalmente ansiedad o frustración.

Cuanto más aprieta las manos la persona mientras está de pie, más negativa se siente.

Las personas suelen adoptar este gesto cuando no pueden convencer a la otra persona. También cuando están ansiosas por lo que dicen o escuchan. Cuando hables con ellos, intenta llevar la conversación en otra dirección o haz preguntas.

De este modo, al menos podrás romper la actitud negativa de la persona si está presente.

Lenguaje corporal de juntar las manos por debajo del cinturón

Las personas que se sienten vulnerables en una situación, pero de las que se espera que muestren confianza y respeto, pueden llevarse las manos a la entrepierna o al bajo vientre.

Al taparse la entrepierna o el bajo vientre, la persona se siente segura y confiada. Por eso, la gente suele confundir este gesto con la confianza. La confianza puede ser el producto de este gesto, pero desde luego no es la causa.

Ver también: Test de la pareja maltratadora (16 items)

Por ejemplo, los jugadores de fútbol muestran este gesto cuando escuchan su himno nacional para presentar sus respetos al himno. Por dentro, pueden sentirse vulnerables, dado que hay miles de ojos sobre ellos.

Este gesto también se observa habitualmente cuando los líderes y políticos se reúnen y se ponen de pie para posar en las fotografías. También se puede ver este gesto cuando un sacerdote pronuncia un sermón o en cualquier otra reunión social, presidida por una figura de autoridad.

Ver también: Cómo se almacenan y recuperan los recuerdos

Manos juntas detrás de la espalda

Piense en el director de un colegio inspeccionando las instalaciones, en un policía patrullando por la calle o en un superior dando instrucciones a sus subordinados. A menudo se llevan las manos a la espalda. Las figuras autoritarias muestran su autoridad con este gesto.

Este gesto transmite el mensaje: "Me siento confiado y seguro. Aquí mando yo, soy el jefe".

La persona expone toda la parte frontal de su cuerpo sin necesidad de proteger la garganta, los órganos vitales y la entrepierna. En términos evolutivos, la persona no teme ser atacada de frente y, por lo tanto, muestra una actitud intrépida y de superioridad.

Agarrar la muñeca/brazo por detrás de la espalda

Se trata también de un gesto de autocontrol, que se realiza cuando una persona intenta contener una reacción negativa. Al agarrar la muñeca o el brazo por detrás de la espalda, se consigue cierto grado de autocontrol. Es como si la mano que agarra impidiera a la otra golpear.

Así que podemos decir que la persona que necesita "controlarse" hace este gesto. La persona no quiere mostrar una actitud negativa y defensiva hacia la gente. Por eso este gesto se hace por detrás.

Si la persona llevara las manos al frente y cruzara los brazos alrededor del pecho, la gente se daría cuenta fácilmente de esa reacción.

En otras palabras, se trata de un gesto defensivo con el brazo cruzado, pero por detrás de la espalda. Cuanto más alto cruce la persona el otro brazo, más negativa se sentirá.

Aunque la persona de la izquierda transfiere su energía negativa al inocente bolígrafo, la persona de la derecha se siente más insegura.

Supongamos que un jefe está dando instrucciones a unos jóvenes recién contratados. Se lleva las manos a la espalda la mayor parte del tiempo. ¿Qué pasa si un colega llega al lugar y también empieza a dar instrucciones?

El jefe, que ya estaba presente en la escena, puede sentirse amenazado, lo que podría cuestionar su posición de superioridad, por lo que puede empezar a sujetarle la muñeca por la espalda, no la mano.

Ahora bien, ¿qué pasaría si el presidente de la empresa llega a la escena y reprende a los colegas instructores diciéndoles algo así como: "¿Por qué pierden el tiempo dando instrucciones? Ya las han leído en el perfil del puesto. Empiecen a asignarles proyectos reales".

En este momento, nuestro superior, que estaba agarrando la muñeca, podría cerrar el brazo en una posición más alta porque su superioridad se ha visto aún más amenazada.

Thomas Sullivan

Jeremy Cruz es un psicólogo experimentado y autor dedicado a desentrañar las complejidades de la mente humana. Jeremy, apasionado por comprender las complejidades del comportamiento humano, ha estado involucrado activamente en la investigación y la práctica durante más de una década. Tiene un doctorado. en Psicología de una institución de renombre, donde se especializó en psicología cognitiva y neuropsicología.A través de su extensa investigación, Jeremy ha desarrollado una visión profunda de varios fenómenos psicológicos, incluidos la memoria, la percepción y los procesos de toma de decisiones. Su experiencia también se extiende al campo de la psicopatología, centrándose en el diagnóstico y tratamiento de los trastornos de salud mental.La pasión de Jeremy por compartir conocimientos lo llevó a establecer su blog, Comprender la mente humana. Al curar una amplia gama de recursos de psicología, su objetivo es brindar a los lectores información valiosa sobre las complejidades y los matices del comportamiento humano. Desde artículos que invitan a la reflexión hasta consejos prácticos, Jeremy ofrece una plataforma integral para cualquiera que busque mejorar su comprensión de la mente humana.Además de su blog, Jeremy también dedica su tiempo a la enseñanza de la psicología en una destacada universidad, nutriendo las mentes de los aspirantes a psicólogos e investigadores. Su atractivo estilo de enseñanza y su auténtico deseo de inspirar a otros lo convierten en un profesor muy respetado y solicitado en el campo.Las contribuciones de Jeremy al mundo de la psicología se extienden más allá de la academia. Ha publicado numerosos artículos de investigación en prestigiosas revistas, ha presentado sus hallazgos en conferencias internacionales y ha contribuido al desarrollo de la disciplina. Con su gran dedicación para avanzar en nuestra comprensión de la mente humana, Jeremy Cruz continúa inspirando y educando a lectores, aspirantes a psicólogos y colegas investigadores en su viaje para desentrañar las complejidades de la mente.