La forma en que pensamos y sentimos se refleja en nuestra manera de estar de pie y de andar. Este artículo explora las distintas señales no verbales que emites con tu forma de estar de pie y de andar.

La posición de atención

Se trata de una postura de pie en la que los pies se colocan uno cerca del otro, de modo que las piernas permanecen sin abrir. La persona que adopta este gesto suele mantener también las manos y los brazos pegados al cuerpo.

El objetivo subconsciente de este gesto es parecer más pequeño y reclamar el menor territorio posible.

Este gesto se conoce como "posición de atención" porque suele observarse cuando alguien está escuchando atentamente a un superior.

Este gesto lo asumen los escolares cuando hablan con sus profesores o cuando los subordinados escuchan a sus superiores. También se observa en los soldados cuando permanecen atentos y escuchan el discurso lleno de poder de un general o su himno nacional.

En mi época de instituto, no sé por qué, pero en todas las asambleas matinales, un profesor de educación física subía al estrado y gritaba: "¡Escuela! ¡Atención! ¡Escuela! ¡En pie!" y se suponía que debíamos adoptar distintas posturas de pie en función de la orden que acababa de soltar. La postura de atención era exactamente la misma que la descrita anteriormente.

Claro que era poético ver a tantos alumnos cambiar de posición de pie a la mínima orden, pero el propósito de un ejercicio tan inútil sigue siendo un misterio para mí. Para colmo, solían azotarnos si no adoptábamos la posición "adecuada", como si estar de pie correctamente pudiera mejorar nuestras notas o algo así.

La posición dominante

La posición de pie dominante es la opuesta a la posición de pie de atención. Las piernas están ligeramente separadas y ambos pies están firmemente plantados en el suelo. A menudo va acompañada del gesto de las manos en las caderas. Es esencialmente un gesto de exhibición de la entrepierna de pie y por eso se observa sobre todo en los hombres.

La persona que hace este gesto está mostrando claramente que no tiene miedo porque está tratando de parecer más grande y está reclamando más territorio. Este gesto se observa comúnmente antes de que estallen las peleas entre hombres. También se puede observar cuando un senior está enojado con su junior y está listo para una acción punitiva.

Estilo de andar y personalidad

Ritmo y estilo de marcha

La forma de andar de una persona puede decir mucho sobre su actitud. Cuando tenemos miedo tendemos a andar despacio y cuando estamos contentos o nos sentimos valientes tendemos a andar deprisa.

Esto se debe a que, al hacerte caminar despacio, tu mente subconsciente está intentando ralentizarte para que no puedas llegar al destino que temes.

Una persona que teme hablar en público puede arrastrar los pies al acercarse al estrado. Del mismo modo, si a un amigo tuyo le gusta alguien pero tiene miedo de acercarse a ella, puede que notes que ralentiza el paso en cuanto los dos os acercáis a la chica.

Por el contrario, cuando estás entusiasmado y sin miedo a nada, tu subconsciente no tendrá excusa para ralentizarte. De hecho, puede que te empuje hacia tu destino aumentando tu ritmo de marcha.

El miedo también puede manifestarse en la forma de andar de una persona en forma de la "posición de atención" que he descrito antes. Es decir, la persona que tiene miedo puede andar con pasos cerrados con los brazos y las piernas sin abrir.

En cambio, una persona que no siente miedo camina en posición dominante, con las piernas separadas y pasos amplios.

Paseos e intimidad

Se puede saber lo unidas que están dos personas observando la forma en que caminan juntas. En primer lugar, las dos personas que están emocionalmente unidas mantendrán la menor distancia posible entre ellas.

La segunda cosa importante que hay que tener en cuenta es si la velocidad a la que caminan está en armonía o no. Una velocidad similar indica que las dos personas se compenetran.

Así que si notas que tu mejor amigo y su mujer caminan manteniendo una distancia considerable el uno del otro y su ritmo de marcha apenas coincide, casi como si uno intentara escapar del otro, puede ser señal de que las cosas no van demasiado bien entre los dos.

Cuando estaba en la universidad, le dije a un amigo que una pareja iba a romper pronto. Los dos eran compañeros de clase y acababan de empezar una relación, pero yo siempre notaba las señales mencionadas en su lenguaje corporal. Un par de semanas después, ¡la pareja rompió!