Para muchos es difícil imaginar que una madre pueda odiar a su propio hijo. Esto se debe a que las madres suelen invertir más en sus vástagos que los padres. Por esta razón, el amor de una madre se considera "divino" y "puro".

Sin embargo, hay excepciones a esta norma.

Algunas madres odian a sus hijos. Algunas madres tratan a sus hijos como si no fueran suyos.

En este artículo analizaremos las señales que indican que tu madre te odia. Estas señales se aplican igualmente a la toxicidad de una madre hacia su hijo biológico, adoptado o hijastro.

¿Por qué algunas madres odian a sus hijos?

Las madres están predispuestas a querer y cuidar a sus hijos. Ser adoptado o hijastro te pone en desventaja. Tu madre tiene pocos incentivos para invertir en ti porque no vas a propagar sus genes.

Por eso los padrastros y adoptantes tienden a ser tóxicos con sus hijastros. Por supuesto, no todos, pero es una tendencia común.

Todo el mundo puede ser bueno con todo el mundo cuando la vida le va bien. Pero cuando las cosas se tuercen, la gente tiende a favorecer a sus parientes genéticos.

Sin embargo, que una madre odie a su hijo biológico es un fenómeno mucho más interesante.

Las razones más comunes son:

• No estar mentalmente preparada para ser madre
• Tener problemas de salud física y mental
• Tener problemas económicos
• Tener problemas de pareja
• Estar insatisfecha con su vida

Estos factores convencen inconscientemente a una madre de no invertir en su hijo biológico. Cuando se tienen graves problemas en la vida, invertir en la descendencia puede salir caro.

El tiempo, la energía y los recursos que inviertes en tu hijo podrías invertirlos en mejorar tu propia vida. Cuando tu vida es buena, puedes tener más hijos y criarlos mejor.

Señales de que tu madre te odia

1. Viola tus límites

Se supone que una madre debe estar cerca de su hijo, pero no demasiado. Necesitas tu propio espacio. Si tu madre no respeta tu espacio, no te respeta ni te quiere como persona.

Está enredada contigo y depende demasiado de ti. Toda la dinámica padre-hijo se ha invertido.

2. Es una máquina de comparar

Te compara constantemente con tus compañeros para hacerte sentir mal contigo misma.

Si eres hija, puede que incluso te compare con ella misma.

Puede que se sienta intimidada por tu belleza y juventud. Por muy mal que esté, puede que incluso piense que intentas robarle a su marido.

3. Descarga sus frustraciones contigo

Si está estresada e insatisfecha con su vida, descarga sus frustraciones en ti. Te conviertes en su saco de boxeo.

4. Te critica demasiado

Te critica injustamente, y las críticas son siempre duras. Es intolerante con tus errores y no te ayuda a crecer en la vida.

5. Discute constantemente contigo

Te absorbe en su drama. Siempre tiene algo por lo que discutir. Sientes que saca lo peor de ti.

6. No tiene en cuenta tus necesidades, sentimientos y opiniones.

No te da importancia y desatiende tus necesidades y sentimientos. No está en sintonía emocional contigo. Te cuesta compartir tus problemas con ella.

7. No muestra amor y afecto

Del mismo modo que estar demasiado cerca y sobrepasar tus límites es indeseable, también lo es estar demasiado distante.

Si sientes que hay distancia entre tú y ella, probablemente no le gustas, no te muestra ninguna forma de afecto físico como besos y abrazos.

8. Te culpa y te avergüenza

Utiliza tácticas de manipulación emocional para hacerte sentir que no vales nada y para controlarte.

9. Es apática

Muestra una apatía total por lo que ocurre en tu vida. Se despreocupa de tu trabajo, tus relaciones, tus aficiones, tus objetivos y tus sueños.

10. Parece que no puedes ganarte su aprobación

Estamos biológicamente programados para ganarnos la aprobación de nuestros padres. Si tu madre te desatiende física y emocionalmente, es posible que intentes constantemente buscar su aprobación.

Sin embargo, nada de lo que haces parece suficiente. Nada parece funcionar.

¿Qué debes hacer si tu madre te odia?

Las relaciones son complejas, y las cosas rara vez son tan blancas o negras.

Es probable que tu madre muestre una combinación de amor y odio hacia ti. Aun así, si tu madre te tiene más odio que amor, tienes un problema entre manos.

Nuestras mentes tienen un sesgo negativo. Asegúrate de no destacar únicamente las interacciones negativas con tu madre. Debes dar la misma importancia a las interacciones positivas.

Una vez que hayas comprobado que tu madre es realmente tóxica, lo mejor que puedes hacer es comunicarte con ella.

Si muestra voluntad de mejorar la relación, estupendo.

Si no lo hace, no tendrás más remedio que distanciarte de ella.

Minimiza el contacto y distánciate emocionalmente. Haz lo básico para mantener la relación.

En casos extremos, puede que no te quede más remedio que cortar por completo con ella.