¿Por qué levantamos las cejas para saludar a los demás?
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Cuando saludamos a otros desde lejos, hacemos una ligera inclinación de cabeza o levantamos las cejas muy brevemente, lo que da lugar a una expresión conocida como "destello de cejas".
En un "destello de cejas", las cejas se elevan rápidamente durante una fracción de segundo y luego vuelven a bajar. El propósito del "destello de cejas" es llamar la atención sobre el rostro para poder intercambiar otras expresiones faciales de comunicación.
Ver también: ¿Qué le hace a una mujer la falta de afecto?El "destello de la ceja" se utiliza en todo el mundo como señal de saludo a larga distancia, excepto en Japón, donde se considera impropio y descortés.
La cultura puede modificar, y a menudo lo hace, el significado de nuestros gestos y expresiones faciales conscientes del lenguaje corporal. El gesto de las cejas es, sin duda, una expresión facial consciente que elegimos dar sólo a las personas que conocemos.
Qué transmite el flash de cejas
Levantar las cejas indica miedo o sorpresa en el lenguaje de las expresiones faciales.
Por eso, cuando saludamos a alguien y levantamos las cejas, puede significar "me sorprende (gratamente) verte" o puede ser una reacción de miedo que indica "no soy amenazante" o "no te haré daño" o "me intimidas" o "me someto a ti", igual que una sonrisa.
Ver también: El efecto placebo en psicologíaQuizá por eso el "flash de cejas" casi siempre va acompañado de una sonrisa.
Los monos y otros simios también utilizan esta expresión para transmitir una actitud "no amenazadora". Ya sea sorpresa o miedo, o una mezcla de ambas emociones lo que subyace en esta expresión, una cosa está clara: siempre transmite el mensaje "te reconozco" o "te veo" o "me someto a ti".
Si tienes problemas para entender por qué el gesto de las cejas es una señal de sumisión ("me someto a ti"), compáralo con la inclinación de cabeza, un gesto obvio de sumisión en el que disminuimos nuestra altura para reconocer el estatus superior de la otra persona.
Dado que tanto la leve inclinación de cabeza como el parpadeo de cejas pueden utilizarse, casi indistintamente, como señal de saludo a larga distancia, deben transmitir la misma actitud. Si "A" es igual a "B" y "B" es igual a "C", entonces "A" es igual a "C".
Sumisión y dominación
Como ya he mencionado antes, en el lenguaje de las expresiones faciales, levantar las cejas se asocia con el miedo o la sorpresa. Cuando tenemos miedo, automáticamente adoptamos una postura sumisa, por lo que levantar las cejas indica sumisión.
Ahora hablemos de lo contrario, el descenso de las cejas. En las expresiones faciales, el descenso de las cejas se asocia a las emociones de ira y asco.
Estas emociones nos impulsan a una posición dominante desde la que tratamos de imponernos y menospreciar o condescender o tratar con condescendencia a alguien. Así que bajar las cejas, en general, indica dominación.
Si las conclusiones a las que hemos llegado sobre subir y bajar las cejas son correctas, entonces las leyes de la atracción hombre-mujer (los hombres se sienten atraídos por la sumisión y las mujeres por la dominación) regidas por la dominación y la sumisión, también deberían aplicarse aquí.
Y lo hacen de maravilla.
A los hombres les atraen las mujeres con las cejas levantadas (sumisión) y a las mujeres les atraen los hombres con las cejas bajas (dominancia). Por este motivo, la mayoría de los hombres tienen naturalmente las cejas bajas, un regalo de la naturaleza para ayudarles a parecer más dominantes.
Los hombres con peinados de punta suelen considerarse "guays" porque cuanto más se expone la frente, menor es la distancia percibida entre las cejas y los ojos.
Por otro lado, las mujeres levantan las cejas y los párpados para crear la apariencia de "cara de bebé", que resulta muy atractiva para los hombres porque indica sumisión. Levantar las cejas también permite a las mujeres hacer que sus ojos parezcan más grandes de lo que son.
La naturaleza lo sabía desde el principio, por eso ha dotado a la mayoría de las mujeres de cejas altas. Las que se han visto privadas de este don se depilan y redibujan las cejas más arriba de la frente para compensar el olvido de la naturaleza.
No saben por qué lo hacen pero, en un nivel inconsciente, entienden que los hombres lo encuentran atractivo.