¿Podemos deducir lo que piensa una persona simplemente leyendo el lenguaje corporal de sus pies? Ésa es la pregunta a la que intenta responder este artículo.

Cuando nos comunicamos con los demás, centramos nuestra atención principalmente en sus palabras y expresiones faciales. Prestamos poca o ninguna atención a los gestos del cuerpo y, cuando se trata de los pies, casi nunca los miramos.

Sin embargo, como mencioné en un post anterior sobre el lenguaje corporal de los movimientos de los pies, lo que hace el pie de una persona puede ser la pista más precisa de su actitud.

Cuanto más alejada esté una parte del cuerpo del cerebro, menos conscientes seremos de sus movimientos y, por tanto, menos podremos manipularla.

Esto significa que, mientras que podemos manipular fácilmente nuestras expresiones faciales para ocultar nuestras emociones o transmitir emociones que no sentimos, es difícil hacerlo con los pies.

Así, nuestros pies a menudo delatan nuestros verdaderos sentimientos sin que seamos conscientes de ello. Por eso, a un experto en lenguaje corporal no le resultará difícil entender lo que tienes en la cabeza con sólo mirarte los pies.

Lenguaje corporal de señalar con el pie

En una situación en la que estamos interactuando con otras personas, la dirección en la que apuntamos con nuestro pie dominante revela la dirección en la que queremos ir. No importa si estamos de pie o sentados.

En el lenguaje corporal, la dirección en la que una persona señala con el pie revela la dirección en la que quiere ir. Incluso si parece estar enfrascada en una conversación con otras personas.

Por ejemplo, si ves a una persona hablando con alguien pero su pie apunta hacia ti, significa que está interesada en ti y quiere acercarse.

La persona que te señala con el pie está pensando en acercarse a ti en el fondo de su mente, aunque parezca estar ocupada con su propio grupo.

Puedes confirmarlo por la mirada furtiva y ocasional que te dirigen. La persona intentará mantenerte en su línea de visión todo el tiempo que pueda y tan a menudo como pueda.

Es interesante observar que, incluso antes de que la persona oriente su cuerpo en la dirección que quiere ir, orienta el pie. Es decir, la orientación del pie precede a la del cuerpo.

La orientación del cuerpo, la mirada prolongada y el señalamiento con el pie, en conjunto, son señales seguras de que una persona está interesada en ti. Literalmente, están pidiendo que se les acerquen.

La posición del pie adelantado

Si observas a dos personas que están totalmente interesadas la una en la otra en una conversación, te darás cuenta de que cada una apunta con un pie (el pie principal) hacia delante, hacia la otra persona.

Si sólo uno de ellos encuentra interesante al otro, sólo verá un pie adelantado. Por supuesto, la persona interesada será la que asuma la posición del pie adelantado.

Este gesto transmite interés y/o atracción por dos razones.

En primer lugar, la persona está apuntando con el pie hacia la otra persona y la dirección en la que apuntamos con el pie revela hacia dónde queremos ir.

Aunque la persona ya esté entablando una conversación con la otra persona que le parece interesante, le gustaría ir en su dirección y entablar más relación con ella. Quizá para establecer más contacto corporal.

En segundo lugar, este gesto es un intento de reducir el espacio personal entre las personas implicadas. Casi parece que la persona "empieza a caminar" hacia aquello que le interesa.

Piense en el lenguaje corporal que muestra la gente cuando está a punto de llegar su parada mientras viaja en tren. Observará que su postura se vuelve erguida y colocan las manos sobre las rodillas.

Este lenguaje corporal puede considerarse como el lenguaje corporal de "empezar a levantarse". Del mismo modo, puede considerarse que señalar con el pie es el lenguaje corporal de "empezar a caminar hacia".

En una situación de grupo, si observas en qué dirección "empieza a caminar" una persona, descubrirás fácilmente a quién encuentra más interesante o atractivo.

Hora de salida

Si queremos abandonar una reunión o una conversación, nuestro pie apuntará hacia la salida más próxima.

Si notas esto en una persona con la que estás hablando, puede significar una de muchas cosas. Puede ser que no esté interesada en ti o en lo que tienes que decir. O que probablemente llegue tarde a una cita o que quiera ir al lavabo. Así que el contexto importa.

En una conversación de grupo, la persona que primero se marche será la que tenía el pie apuntando en dirección contraria al grupo. Se marcharán exactamente en la dirección hacia la que apuntaba su pie, como si tiraran de una cuerda imaginaria a lo largo de una línea recta.

Algunas mujeres, cuando empiezan a pensar en salir de la habitación, apuntan con el pie hacia la puerta y empiezan a ajustarse la parte trasera de la ropa y el pelo para dar una buena impresión de retaguardia al salir.

Dedos de los pies hacia arriba

Cuando una persona levanta los dedos de los pies del suelo, apuntando hacia arriba, significa que está de buen humor o que está pensando o escuchando algo positivo.

Por ejemplo, si un profesor anuncia a la clase una acampada, los alumnos especialmente emocionados señalarán con los dedos de los pies hacia arriba.

Si observas que una persona apunta con los dedos de los pies hacia arriba mientras habla por teléfono, es probable que esté escuchando algo bueno o simplemente esté disfrutando de la conversación.

Podrás confirmarlo por su sonrisa frecuente durante la conversación.

Cuando las personas hablan con quienes les resultan atractivos, es posible que señalen con el pie hacia arriba porque están evaluando positivamente su situación actual.