Cómo superar los traumas infantiles

 Cómo superar los traumas infantiles

Thomas Sullivan

Una experiencia traumática es una experiencia que pone a una persona en peligro. Respondemos al trauma con estrés. El estrés traumático prolongado puede tener efectos psicológicos y fisiológicos negativos importantes en una persona.

El trauma puede estar causado por un acontecimiento único, como la pérdida de un ser querido, o por un estrés continuado en el tiempo, como vivir con una pareja maltratadora.

Entre los sucesos que pueden causar traumas se incluyen:

  • Maltrato físico
  • Abuso emocional
  • Abusos sexuales
  • Abandono
  • Negligencia
  • Accidente
  • Pérdida de un ser querido
  • Enfermedad

El estrés traumático genera defensiva A grandes rasgos, podemos agrupar estas respuestas en dos tipos:

A) Respuestas activas (promover la acción)

  • Lucha
  • Vuelo
  • Agresión
  • Ira
  • Ansiedad

B) Respuestas de inmovilidad (promueven la inacción)

  • Congelar
  • Tenue
  • Disociación
  • Depresión

Dependiendo de la situación y del tipo de amenaza, pueden desencadenarse una o varias de estas respuestas defensivas, cuyo objetivo es alejar el peligro y favorecer la supervivencia.

Por qué los traumas infantiles son especialmente dañinos

Disociación

Los niños son débiles e indefensos. Cuando pasan por una experiencia traumática, no pueden defenderse. En la mayoría de los casos, no pueden ni luchar ni huir de situaciones amenazadoras.

Lo que pueden hacer -y suelen hacer- para protegerse es disociarse. Disociarse significa separar la conciencia de la realidad. Como la realidad del abuso y el trauma es dolorosa, los niños se disocian de sus emociones dolorosas.

Cerebros en desarrollo

Los cerebros de los niños pequeños se desarrollan a un ritmo más rápido, lo que los hace muy vulnerables a los cambios ambientales. Los niños necesitan amor, apoyo, atención, aceptación y receptividad adecuados y constantes por parte de sus cuidadores para un desarrollo cerebral sano.

La ausencia de estos cuidados adecuados y constantes equivale a una experiencia traumática. Trauma en la primera infancia sensibiliza Es decir, la persona se vuelve muy reactiva a futuros factores estresantes.

Se trata de un mecanismo de supervivencia del sistema nervioso, que se pone en marcha para proteger al niño del peligro en la medida de lo posible, ahora y en el futuro.

Supresión emocional

Muchas familias no animan a los niños a hablar de sus experiencias y emociones negativas, por lo que nunca tienen la oportunidad de expresar, procesar y curar sus traumas.

No es de extrañar que los padres sean a menudo la principal fuente de traumas para los niños pequeños. Gracias a sus cuidados inadecuados e incoherentes, los niños desarrollan problemas de apego y de regulación del estrés que arrastran hasta la edad adulta.1

Efectos de los traumas infantiles

Cuando los niños sufren malos tratos o no reciben cuidados adecuados y constantes, desarrollan problemas de apego, se vuelven inseguros con sus padres y trasladan esta inseguridad a sus relaciones adultas.2

De adultos, tienen dificultades para confiar en los demás y se apegan con ansiedad a sus parejas sentimentales. Sufren problemas de regulación del estrés. Se estresan con facilidad y recurren a formas de afrontamiento poco saludables.

Además, tienden a sufrir de preocupación y ansiedad constantes. Su sistema nervioso está constantemente al acecho del peligro.

Si el trauma infantil es grave, sufren lo que se denomina trastorno de estrés postraumático (TEPT), una afección extrema en la que la persona experimenta miedo excesivo, ansiedad, pensamientos intrusivos, recuerdos, flashbacks y pesadillas relacionados con su trauma.3

Lo que muchos no saben es que los síntomas del TEPT existen en un espectro. Si ha sufrido un trauma, aunque sea leve, en la infancia, es probable que experimente síntomas leves de TEPT.

Puede experimentar miedo y ansiedad, pero no tanto como para perturbar su vida cotidiana. Puede experimentar pensamientos intrusivos, mini flashbacks y pesadillas ocasionales relacionadas con su trauma.

Por ejemplo, si un progenitor le criticó demasiado durante su infancia, se trata de una forma de maltrato emocional. Es posible que experimente algunos síntomas leves de TEPT en la edad adulta, como ansiedad en presencia del progenitor.

Su voz crítica e intrusiva le persigue y se convierte en su propia autocrítica. También puede experimentar mini flashbacks de ellos criticándole cuando comete errores o toma decisiones importantes. (Realice el cuestionario sobre traumas infantiles)

Habituación y sensibilización

¿Por qué los traumas de la infancia persiguen a las personas en la edad adulta?

Imagina que estás trabajando en tu mesa. Alguien se te acerca por detrás y te dice "BOO". Tu mente percibe que estás en peligro. Te sobresaltas y saltas en tu asiento. Este es un ejemplo sencillo de respuesta de huida al estrés. Saltar en tu asiento o sobresaltarte es una forma de evitar la fuente de peligro.

Como pronto te das cuenta de que el peligro no es real, te relajas en tu silla y vuelves a empezar a trabajar.

La próxima vez que intenten asustarte, te sobresaltarás menos. Con el tiempo, no te sobresaltarás en absoluto e incluso puede que pongas los ojos en blanco. Este proceso se llama habituación Su sistema nervioso se habitúa al mismo estímulo recurrente.

Lo contrario de la habituación es la sensibilización. La sensibilización se produce cuando se inhibe la habituación. Y la habituación se inhibe cuando el peligro es real o demasiado grande.

Imagina de nuevo el mismo escenario. Estás trabajando en tu mesa y alguien te pone una pistola en la nuca. Experimentas un miedo intenso. Tu mente se acelera y busca desesperadamente una forma de escapar del peligro.

Este acontecimiento puede traumatizarte porque el peligro es real y grande. Tu sistema nervioso no puede permitirse habituarse a él, sino sensibilizarse.

Te vuelves hipersensible a cualquier peligro o estímulo futuro similar. La visión de una pistola te crea pánico y tienes flashbacks sobre el suceso. Tu mente sigue reproduciendo el recuerdo traumático para que estés mejor preparado y aprendas importantes lecciones de supervivencia de él. Cree que sigues estando en peligro.

La forma de curar un trauma es convencer a tu mente de que ya no estás en peligro. Empieza por reconocer el trauma. Parte de la razón por la que un suceso traumático sigue reproduciéndose una y otra vez en la mente es que no se ha reconocido ni procesado de forma significativa.

Formas de curar los traumas infantiles

1. Agradecimiento

Para muchas personas, el trauma infantil es como una pestaña en el navegador de su mente que no pueden cerrar. Permanece abierta y con frecuencia distrae y tira de su atención. Deforma su percepción del mundo y les hace reaccionar de forma exagerada ante situaciones no amenazantes.

Es una oscuridad en su interior que simplemente está ahí y no desaparece.

Sin embargo, si se les pide que describan sus experiencias traumáticas, tienden a tener grandes dificultades para hacerlo. Esto se debe a que un acontecimiento traumático es altamente emocional y apaga las áreas lógicas del cerebro basadas en el lenguaje.4

De hecho, todas las experiencias intensamente emocionales tienden a tener el mismo efecto. De ahí las frases:

"Me quedé sin palabras".

"No puedo expresar con palabras lo que sentí".

Debido a este fenómeno, las personas rara vez tienen un recuerdo verbal de su trauma. Si no tienen un recuerdo verbal, no pueden pensar en él. Si no pueden pensar en él, no pueden hablar de él.

Por eso, para desvelar traumas pasados puede ser necesario indagar un poco y preguntar a personas que puedan recordar mejor lo sucedido.

2. Expresión

Lo ideal es reconocer conscientemente y luego expresar verbalmente el trauma de la infancia. Las personas que aún no han hecho consciente su trauma tienden a expresarlo inconscientemente.

Ver también: Por qué es importante la inteligencia intrapersonal

Escribirán libros, harán películas y crearán arte para dar forma a sus traumas.

Expresar tu trauma, consciente o inconscientemente, le da vida. Te da la oportunidad de expresar cómo te sientes. Esas emociones que han estado reprimidas durante mucho tiempo ansían expresarse y liberarse.

Así pues, la escritura y el arte pueden ser formas eficaces de curar el trauma.5

3. Tramitación

La expresión del trauma puede implicar o no un procesamiento satisfactorio del mismo. El objetivo de la expresión repetida del trauma es procesarlo.

Los recuerdos traumáticos suelen ser recuerdos no procesados, es decir, que no se les ha encontrado sentido, no se ha llegado a un cierre. Una vez que se ha llegado a un cierre, se puede poner ese recuerdo en una caja en la mente, cerrarla y guardarla.

El procesamiento del trauma implica en gran medida el procesamiento verbal. Intentas comprender qué ocurrió y por qué, siendo el por qué lo más importante. Una vez que comprendes el por qué, es probable que logres cerrarlo.

El cierre puede lograrse simplemente comprendiendo el trauma, perdonando al agresor o incluso buscando venganza.

4. Búsqueda de apoyo

Los seres humanos están programados para recurrir al apoyo social para regular su estrés. Esto empieza en la infancia, cuando un bebé llora y busca consuelo en la madre. Si puedes compartir tu trauma con otras personas que lo entiendan, aligeras tu carga.

Saber que los demás también sufren te hace sentir un poco mejor contigo mismo.

Por lo tanto, la creación de nuevas conexiones es una parte importante de la recuperación del trauma.6

5. Racionalidad

El trauma emociona a las personas. Su percepción cambia y se vuelven sensibles a las señales relacionadas con el trauma. Ven el mundo a través de la lente de su trauma.

Por ejemplo, si sufriste abandono de niño y tienes un profundo sentimiento de vergüenza, te culparás por el fracaso de tus relaciones adultas.

Si comprendes tus propios traumas y te das cuenta de cómo te afectan, podrás cambiar de marcha en tu cabeza cada vez que te asalten emociones fuertes inducidas por un trauma. Cuanto más comprendas tus propios "botones calientes", menos te afectarás cuando alguien los presione.

Por ejemplo, si eres un hombre heterosexual de baja estatura y te han acosado por ello, es probable que se convierta en tu botón rojo. Para curarte de un trauma así, tienes que analizar la situación racionalmente.

Como no puedes hacer nada con tu estatura, tienes que aceptarla. Una vez que la aceptas de verdad, la superas.

La aceptación tiene que basarse en la realidad para que funcione. No puedes decírtelo a ti mismo:

"Ser bajito es atractivo".

La realidad es que las mujeres sí tienen preferencia por los hombres altos. Puedes decir en cambio:

"Tengo otras cualidades atractivas que compensan con creces mi baja estatura".

Como la atracción general no se basa en una sola característica, sino en un conjunto de ellas, este razonamiento funciona.

6. Superar los miedos relacionados con el trauma

La forma más eficaz de enseñar a su cerebro que ya no está en peligro es superar los miedos relacionados con el trauma. A diferencia de los miedos ordinarios, los miedos relacionados con el trauma son especialmente difíciles de superar.

Por ejemplo, si nunca has conducido un coche, es posible que sientas algo de miedo y ansiedad cuando conduzcas por primera vez. Es algo que nunca has hecho antes y tu miedo sólo se deriva de eso.

Si sufres un accidente durante esas primeras pruebas de conducción, tu miedo a conducir se hace mucho más fuerte y difícil de superar. Ahora, tus temores provienen de la inexperiencia más una capa adicional de trauma.

De este modo, sus miedos relacionados con el trauma pueden impedirle alcanzar objetivos vitales importantes.

Digamos que eres una mujer que fue maltratada en la infancia por tu padre. Que tu padre fuera maltratador no significa que todos los hombres lo sean. Sin embargo, tu mente quiere que pienses eso para poder protegerte mejor.

Para superar esos miedos traumáticos, empieza a fijarte en qué personas, situaciones y cosas tiendes a evitar. Si evitas algo repetidamente, es un buen indicio de que hay algún trauma ligado a ello.

A continuación, empieza a superar tu miedo comprometiéndote con lo que has estado evitando en pasos de bebé. Oblígate a hacer las cosas que normalmente evitas. Cuanto más vayas en la dirección de tus miedos, más perderán tus traumas su poder sobre ti.

Ver también: Test de alteración de la identidad (12 ítems)

Con el tiempo, podrás enseñar a tu mente que ya no estás en peligro.

Referencias

  1. Dye, H. (2018) El impacto y los efectos a largo plazo del trauma infantil. Revista de Comportamiento Humano en el Entorno Social , 28 (3), 381-392.
  2. Nelson, D. C. working with children to heal interpersonal trauma: the power of play. TERAPIA , 20 (2).
  3. Van der Kolk, B. A. (1994) The body keeps the score: Memory and the evolving psychobiology of posttraumatic stress. Revista Harvard de Psiquiatría , 1 (5), 253-265.
  4. Bloom, S. L. (2010) Bridging the black hole of trauma: The evolutionary significance of the arts. Psicoterapia y política internacional , 8 (3), 198-212.
  5. Malchiodi, C. A. (2015) Neurobiología, intervenciones creativas y trauma infantil.
  6. Herman, J. L. (2015). Trauma y recuperación: las secuelas de la violencia, del maltrato doméstico al terror político . Hachette uK.

Thomas Sullivan

Jeremy Cruz es un psicólogo experimentado y autor dedicado a desentrañar las complejidades de la mente humana. Jeremy, apasionado por comprender las complejidades del comportamiento humano, ha estado involucrado activamente en la investigación y la práctica durante más de una década. Tiene un doctorado. en Psicología de una institución de renombre, donde se especializó en psicología cognitiva y neuropsicología.A través de su extensa investigación, Jeremy ha desarrollado una visión profunda de varios fenómenos psicológicos, incluidos la memoria, la percepción y los procesos de toma de decisiones. Su experiencia también se extiende al campo de la psicopatología, centrándose en el diagnóstico y tratamiento de los trastornos de salud mental.La pasión de Jeremy por compartir conocimientos lo llevó a establecer su blog, Comprender la mente humana. Al curar una amplia gama de recursos de psicología, su objetivo es brindar a los lectores información valiosa sobre las complejidades y los matices del comportamiento humano. Desde artículos que invitan a la reflexión hasta consejos prácticos, Jeremy ofrece una plataforma integral para cualquiera que busque mejorar su comprensión de la mente humana.Además de su blog, Jeremy también dedica su tiempo a la enseñanza de la psicología en una destacada universidad, nutriendo las mentes de los aspirantes a psicólogos e investigadores. Su atractivo estilo de enseñanza y su auténtico deseo de inspirar a otros lo convierten en un profesor muy respetado y solicitado en el campo.Las contribuciones de Jeremy al mundo de la psicología se extienden más allá de la academia. Ha publicado numerosos artículos de investigación en prestigiosas revistas, ha presentado sus hallazgos en conferencias internacionales y ha contribuido al desarrollo de la disciplina. Con su gran dedicación para avanzar en nuestra comprensión de la mente humana, Jeremy Cruz continúa inspirando y educando a lectores, aspirantes a psicólogos y colegas investigadores en su viaje para desentrañar las complejidades de la mente.