Ceguera por falta de atención frente a ceguera al cambio
Tabla de contenido
Nos gusta pensar que vemos el mundo tal como es y que nuestros ojos funcionan como cámaras de vídeo que graban todos los detalles de nuestro campo de visión.
Nada más lejos de la realidad. Lo cierto es que a veces somos incapaces de ver objetos que tenemos justo delante. Esto, en psicología, se conoce como ceguera inatenta.
La ceguera por falta de atención es el fenómeno de pasar por alto objetos y acontecimientos a pesar de que están en nuestro campo de visión. Ocurre porque no estamos prestando atención a estos objetos y acontecimientos.
Nuestra atención se dirige hacia otra cosa. Por lo tanto, es la atención lo que importa para ver las cosas, y el mero hecho de mirarlas no es garantía de que las estemos viendo realmente.
Diferencia entre ceguera al cambio y ceguera por falta de atención
Hay un caso real de un policía que perseguía a un delincuente y no se percató de una agresión que se estaba produciendo en las inmediaciones. El policía no se percató en absoluto de la agresión durante la persecución. Fue acusado de perjurio por afirmar que no había visto la agresión. Se estaba produciendo justo delante de él. A ojos del jurado, estaba mintiendo.
Ver también: Test de intuición: ¿eres más intuitivo o racional?Es imposible que no viera la agresión, pero así fue. Cuando los investigadores simularon el incidente, descubrieron que alrededor de la mitad de las personas afirmaron no haber visto una pelea escenificada.
Otro fenómeno estrechamente relacionado con la ceguera por falta de atención es la ceguera al cambio, que consiste en no darse cuenta de los cambios en el entorno porque la atención se centra en otra cosa.
Un famoso experimento consistía en mostrar a los sujetos imágenes grabadas de un grupo de jugadores pasándose la pelota de baloncesto entre ellos. La mitad de los jugadores llevaban camisetas negras y la otra mitad camisetas blancas.
Se pidió a los participantes que contaran el número de veces que los jugadores con camiseta blanca hacían pases. Mientras contaban los pases, una persona con traje de gorila atravesó el escenario, se detuvo en el centro e incluso se golpeó el pecho mirando directamente a la cámara.
Casi la mitad de los participantes no vieron al gorila.2
En el mismo estudio, cuando se pidió a los participantes que contaran el número de pases realizados por jugadores que llevaban camisetas negras, hubo más participantes capaces de fijarse en el gorila. Como el color del traje del gorila era similar al color de la camiseta de los jugadores (negro), era más fácil fijarse en el gorila.
Otras pruebas de que la atención es fundamental para ver proceden de personas que sufren lesiones cerebrales que les provocan lesiones en el córtex parietal, la zona del cerebro asociada a la atención.
Si la lesión está en la parte derecha del córtex parietal, no ven las cosas que están a su izquierda y si la lesión está en la izquierda no ven las cosas que están a su derecha. Por ejemplo, si la lesión está en la derecha, no comerán la comida del lado izquierdo de sus platos.
Motivo de la ceguera por falta de atención
La atención es un recurso limitado. Nuestro cerebro ya utiliza el 20% de las calorías que consumimos y, si tuviera que procesar todo lo que encuentra en el entorno, sus necesidades energéticas serían mayores.
Ver también: Evolución de la cooperación en los seres humanosPara ser eficiente, nuestro cerebro procesa información limitada de nuestro entorno y también ayuda a reducir la sobrecarga atencional. A menudo, el cerebro se centra sólo en aquellas cosas que son importantes y relevantes para él.
La expectativa también desempeña un papel importante en la ceguera por falta de atención. Uno no espera ver un gorila en medio de un partido de baloncesto y, por tanto, es probable que se lo pierda. Aunque nuestra mente procesa cantidades limitadas de información visual del entorno, suele ser suficiente para permitirnos formarnos una representación coherente del mundo exterior.
Basándonos en nuestras experiencias pasadas, desarrollamos ciertas expectativas sobre cómo será nuestro entorno. Estas expectativas a veces, aunque permiten a la mente procesar las cosas más rápidamente, pueden causar percepciones erróneas.
Si alguna vez has corregido un texto, sabrás lo fácil que es pasar por alto las erratas porque tu mente está deseando terminar de leer la frase rápidamente.
Cuando la atención se centra en el interior
La ceguera por falta de atención no sólo se produce cuando la atención se desvía del objeto omitido hacia otra cosa en el campo visual, sino también cuando la atención se centra en estados mentales subjetivos.
Por ejemplo, si estás conduciendo y sueñas despierto con lo que vas a cenar, es probable que no veas lo que hay delante de ti en la carretera. Del mismo modo, si estás rememorando un recuerdo, es posible que no veas las cosas que están justo delante de ti.
Apollo Robbins comienza este interesante vídeo mostrando cómo el recuerdo puede conducir a la ceguera por falta de atención:
Ceguera por falta de atención: ¿bendición o maldición?
Es fácil comprender cómo la capacidad de concentrarse en unos pocos aspectos importantes de nuestro entorno debió de ayudar a nuestros antepasados. Podían concentrarse en los depredadores y las presas y elegir a las parejas que les interesaban. Carecer de la capacidad de ignorar los acontecimientos sin importancia significaba carecer de la capacidad de concentrarse en los importantes.
Los tiempos modernos, sin embargo, son diferentes. Si vives en una ciudad media, estás constantemente bombardeado por estímulos visuales procedentes de todas direcciones. En esta sopa caótica de estímulos, el cerebro a veces calcula mal lo que es importante y lo que no.
Además, en tu entorno suceden demasiadas cosas importantes, pero tu sistema visual no evolucionó para ocuparse de todas ellas a la vez.
Por ejemplo, enviar mensajes de texto mientras conduces puede ser importante para ti, pero también lo es fijarte en la moto que se te viene encima. Por desgracia, no puedes atender a ambas cosas.
Conocer los límites de tu atención te permite no tener expectativas poco realistas de lo que crees que puedes ver y tomar las precauciones necesarias para evitar accidentes causados por falta de atención.
Referencias
- Chabris, C. F., Weinberger, A., Fontaine, M., & Simons, D. J. (2011). No se habla del Club de la Lucha si no se nota el Club de la Lucha: Ceguera inatenta para un asalto simulado del mundo real. i-Percepción , 2 (2), 150-153.
- Simons, D. J., & Chabris, C. F. (1999) Gorillas in our midst: Sustained inattentional blindness for dynamic events. Percepción , 28 (9), 1059-1074.